jueves, 19 de julio de 2018

Para siempre


Yo quería que lo nuestro fuera para Siempre, pero tú un día decidiste que hasta Nunca. Con el alma destrozada me aferré a Siempre, pues pensaba que algún día volvería. Pasé días abrazado a la tristeza, con unas ganas de llorar inmensas, dejando que las horas fueran pasando sin gana alguna de seguir amando.
Pero poco a poco fui conociendo a Nunca, conquistando mi corazón su gran fortaleza. Pues, a pesar de los grandes golpes que le dio la vida, Nunca jamás quiso rendirse. Nos pilló desprevenidos el destino caprichoso, ya que Nunca no quería enamorarse y yo, que pensé estar unido a Siempre, cada día más atado a Nunca me sentía. Confiamos el uno en el otro, Nunca supo que no le fallaría al tiempo que aprendí a entender que Nunca no es de los que mienten, pues dice la verdad, aunque esta duela.  
Un buen día Siempre volvió, prometiendo no volver a marcharse, mas yo prometí amar a Nunca y Siempre perdió el amor de su vida.  Hoy Nunca va conmigo de la mano y sé que nuestro amor será eterno pues, aunque sé que nada es para Siempre, Nunca a mi lado siempre vuelve.
Siempre fue víctima de sus faltas promesas y tarde comprendió que su nombre no era sino una mentira. Pues todo es fugaz en esta vida y Nunca siempre gana la partida.

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